Primer día

Vienes 22 de julio. Saldremos desde Zaragoza, pasadas las 20:30, con el depósito lleno y unos 40 kms. de batería. 4 personas, pero de las de verdad, yo mido 1,98 y ocupo como un armario de 3 cuerpos y el maletero del 308SW a reventar. 

Hemos reservado una noche en una casa cerca de la autopista a unas 4 horas de Zaragoza, la idea es quitarnos lo máximo posible de kilómetros acercándonos a París antes de parar a dormir.

Salgo de Stellantis & You Zaragoza y terminamos de cargar el coche. Haremos todo el camino por autopista, hay que avanzar. 

El coche va a la perfección en carreteras rápidas, y una vez pasada la ciudad de mis amores, la vieja Iruñea (soy de Pamplona), enfilamos la autovía de Leitzaran. El motor gasolina rinde a máxima potencia, cargando las baterías a tope y yendo en modo eléctrico durante toda la bajada. 

Llaneando, el modo eléctrico entra muy a menudo, y aunque nos hayamos comido la batería eléctrica, ésta hace su aparición más de lo que cabría esperar. Cualquier bajada, llano o reducción de velocidad lo hace en modo 0 emisiones. 

Paramos poco antes de la frontera a estirar las piernas y retomamos enseguida el viaje, llegando al destino, una casita en Onesse-Laharie en medio de un bosque, un lugar muy pintoresco. Nos recibe Dave, un inglés afincado en Francia, un gran anfitrión, que nos enseña la casa a unas horas intempestivas. 

Volvamos al coche, 386 kms. por autopistas y/o autovías, velocidad media 105 km/h y consumo de tan solo ¡6,1 l/100! Gratamente sorprendido del rendimiento y el consumo de nuestro 308SW

Toca descansar, mañana hay muchos kilómetros por delante.